La unión de la familia del Duque Teze, con la mayor influencia, y la familia del Conde O'hara, con una riqueza inigualable, no podría ser más perfecta. Excepto por un detalle: no hay sentimientos profundos.
"Evangeline Ohara es una Duquesa ideal. Ahora sería un problema buscar a otra mujer, y no hay garantía de que alguien más lo haga tan bien como ella."
Para DeCarno, no hay otra Duquesa como ella. Así que, aunque todo salga mal y termine perdiéndolo todo, ese sería un precio aceptable.
Pero ella no estaba dispuesta.
"Quiero que esto termine."
"¿Acaso estás sugiriendo que rompamos nuestro acuerdo?"
"Sí."
Evangeline, que lo había entregado todo hasta ahora, decide dejarlo atrás, incluso su cariño por él.
"Yo te apreciaba."
"..."
"No pensaste que solo me interesaba la posición de Duquesa, ¿verdad?"
¿Cómo puede ella alejarse tan fácilmente después de haberlo apreciado? DeCarno no puede comprenderlo, y su frustración aumenta a medida que las cosas se complican aún más, todo por culpa de ella.
Al final, solo hay una manera de arreglar las cosas: volver a poner todo en su lugar.
Así que va en busca de Evangeline, quien ha decidido estar sola.
"Decías que podrías arreglártelas, ¿no? No creo que no puedas manejar a alguien como yo."